La idea de la Liga Nacional comenzó a gestarse unos años antes, impulsada por figuras como los entrenadores José María Cavallero, León Najnudel y Horacio Seguí, junto al periodista Osvaldo Ricardo Orcasitas. El sueño de una competición nacional para reemplazar al Campeonato Argentino de Clubes se hizo realidad en 1985, cuando se disputaron los primeros partidos.
Echagüe jugó un papel protagónico en la creación de la Liga Nacional de Básquet y ha participado en todas sus ediciones, ya sea en la máxima categoría o en las competiciones de ascenso, donde Orlando Butta era el presidente del club en ese entonces. Entre 1986 y 1990-91 se mantuvo en la división A, alcanzando el 5.° puesto en 1988, su mejor clasificación.
Orlando Butta, quien estuvo presente en el histórico salto inicial entre San Lorenzo y Argentinos en Obras Sanitarias, compartió a Elonce sus reflexiones sobre el impacto de la Liga Nacional en el básquet argentino y el papel de Echagüe en este escenario.
"Echagüe es de los pocos que ha estado en los 40 torneos, cuesta mucho", comenta Butta. "Creo que la Liga tendría que volver a lo que era antes, con 16 equipos por división y con 2 ascensos y 2 descensos".
Rememorando los días de gloria del club, Butta destaca: "Antes, Echagüe jugaba los viernes y domingos, siempre a estadio lleno y con 200 personas afuera escuchándolo por radio. Desde el inicio siempre quise que el club crezca, la presencia de extranjeros en Paraná generó una convulsión, Echagüe era una atracción en Paraná".
Butta concluye destacando el impacto positivo de la Liga Nacional en el desarrollo del básquet argentino: "En 1982, Argentina todavía no había participado de un Mundial ni de los Juegos Olímpicos, y después de que se creó la Liga, en Atenas 2004 ya conseguimos la medalla de Oro. La Liga fue lo más eficiente que hubo".
(Elonce)
