La norma se emitió visto que se conmemora “el primer aniversario del asesinato del maestro Carlos Alberto Fuentealba, acaecido en plena vigencia de la democracia, durante un acto de reclamo de los legítimos derechos de los docentes”.
También se consideró que “hace un año la sociedad argentina, una vez más, volvía a conmoverse frente al crimen de un trabajador en el marco de una protesta gremial, violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad de la provincia de Neuquén y que, a un año del crimen estatal contra la vida de Carlos Fuentealba es preciso reflexionar sobre sus causas, sus implicancias y los desafíos que impone este hecho sobre la conciencia colectiva”.
Además, se consideró que “este hecho permitió replantear algunas cuestiones vinculadas con el tratamiento del conflicto social y a las prioridades y urgencias de la política educativa y que es necesario remitirse, no sólo a las circunstancias de la muerte, sino a las elecciones vitales que nos lega el propio Carlos Fuentealba”.
Se subraya que el maestro Carlos Alberto Fuentealba, no sólo se destacó en su compromiso con la lucha sindical; fue también un maestro en el sentido más profundo del término: su compromiso pedagógico que estimulaba la formación de sujetos con autonomía de pensamiento.
Por último, señala que es necesario que se pueda reflexionar en todas las instituciones educativas de la provincia de Entre Ríos sobre la práctica educativa atravesada de valores, por la formación de hombres y mujeres libres, atentos a su dignidad y a la defensa de los derechos de ciudadanía que este docente siempre apostó. A partir de su ejemplo, es necesario destacar las prácticas transformadoras de tantos docentes que con su compromiso diario sostienen la posibilidad de otra escuela y de otro mundo de igualdad, democracia y emancipación.
