Política Sorpresiva asistencia a instituciones educativas

Escuela aguardaba un cargamento con 300 netbooks y le llegó un paquete con 25 paraguas

En la Escuela Scalabrini Ortiz esperaban 300 netbooks pero se encontraron con un envío desde la Nación conteniendo 25 paraguas. En el Consejo de Educación están desorientados y comenzaron a realizar averiguaciones.
Las escuelas reciben aportes de distinto tenor y variados orígenes. Ahora, algunos establecimientos de la provincia están recibiendo partidas de paraguas.
En el Complejo Juan Domingo Perón, que se levanta en la esquina de San Martín y Enrique Carbó, en Paraná funciona la Escuela Secundaria Nº 22 Raúl Scalabrini Ortiz que fue escogida para ser una de los tres primeras instituciones beneficiadas con el plan “Conectar Igualdad”, que consiste en entregar una netbook a cada alumno y que en Entre Ríos involucrará a 23 escuelas secundarias comunes.
Es la replicación de otro programa que alcanza a las escuelas técnicas y agrotécnicas, denominado “Una computadora, un alumno”.
Una empresa de la ciudad de La Plata ya está instalando el cableado de todas las aulas, el paso previo a la llegada de las 300 netbooks que esperan tener en el corto plazo. Este requerimiento ya concluyó en la Escuela Secundaria Nº 21 Arturo Jauretche, que funciona un piso más abajo. Aunque mientras todos aguardaban la llegada de esa encomienda con las 300 computadoras portátiles, apareció un paquete más pequeño, menos voluminoso, más sorprendente: 25 paraguas enviados por la Nación. Y ahí están los paraguas. Sin que nadie sepa qué hacer con ellos.
“Son dos programas diferentes, le aclaro. Por un lado los paraguas, que están ahí –dice la rectora, y señala a un costado, un paquete sin abrir– que no son muchos, por otra parte. Han venido sin ninguna instrucción, y por eso vamos a esperar a una reunión del consejo consultivo, el viernes, para decidir cómo se van a distribuir. Y después están las netbooks, que llegarán para todo el colegio, según me dijo Rosa”.
Rosa es Rosa Salamone, la vicerrectora, que ayer permanecía en Huerta Grande, Córdoba, adonde había viajado para una capacitación que brinda la Nación para que los directivos estén al tanto de cómo manejarse con las nuevas tecnologías y de qué modo administrarlas. “Nos dicen que somos las primeras escuelas, y eso nos pone contentos. Pero no sabemos por ahora cómo se va a implementar este programa. No sabemos cómo se van a administrar estas netbooks”, dijo la rectora. Pero las computadoras no llegaron todavía; los paraguas, sí.
–¿Son útiles los paraguas que llegaron?
–No hemos recibido ninguna información concreta. Y como no llegó información, quedará a cargo del equipo directivo decidir qué uso se le va a dar.
–¿Le pareció raro recibir paraguas?
–No, ¿por qué? ¿A usted le parece raro? No me pareció para nada raro. Entiendo que por ahí empiezan a implementar algunas otras modalidades de asistencia, tal vez recibamos ayuda en otras cosas, que tanto nos hacen falta. La escuela necesita ayuda, tizas, borradores, esas cosas.
Rita Nievas, coordinadora de Inclusión Educativa del Consejo General de Educación (CGE), también está en ascuas respecto de los paraguas. “No sé cómo llegaron. Recibí la inquietud de una escuela de Viale a la que también le mandaron paraguas. Pero lo que nosotros hemos dicho que desde aquí, desde el Consejo, no se mandaron. Mandé un mail a Nación para averiguar para qué los mandaron”, dijo la funcionaria.
“Nosotros no hemos pedido paraguas y no los hemos mandado. Honestamente no estoy al tanto de qué es lo que ha sucedido”, se excusó.
–¿Tienen utilidad en una escuela?
–No creo que sean útiles para nada. Convengamos que no es un elemento importantísimo para una escuela.

Fuente: El Diario
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