El responsable de la capilla comentó que el fin de semana hubo personas que rompieron las rejas y no tuvieron mejor idea que robar dos bancos de cuatro metros de largo del salón principal.
“Con el esfuerzo de la comunidad hemos logrado levantar esta construcción y con el aporte de los vecinos se adquirieron cuatro bancos y el altar. Ahora nos han golpeado, pero no nos vencerán en nuestras ganas de avanzar con el proyecto”, explicó el sacerdote, que radicó la denuncia en la comisaría tercera de Paraná.
“Más allá del mal trago, vemos que la sociedad es muy solidaria y conocido el robo hubo vecinos que reunieron 25 sillas que fueron donadas, por eso es que vamos a seguir con la tarea de terminar la capilla y el salón”, destacó Bonín en declaraciones a diario Uno.