Se estima que la labor, que implica el cumplimiento de protocolos y acciones técnicas, se extenderá hasta las últimas horas de la tarde.
Se trata de una de las cinco bombas que extraen el agua cruda del río Paraná para ser potabilizada en la planta Echeverría. Aporta aproximadamente unos 2.200 metros cúbicos por hora, y representa más del 20% del total que se dispone para el proceso de potabilización.
Las restantes cuatro bombas instaladas en el muelle de Toma Nueva mantendrán su capacidad operativa plena.
La tarea fue planificada coincidente con la llegada de jornadas más frías, para afectar en la menor medida posible, el abastecimiento de agua en los hogares. De todos modos, la disminución de la disponibilidad de agua en los centros de distribución reducirá parcialmente el envío a la red pública, lo que podría ocasionar una transitoria limitación de caudales o presión en algunos sectores de la ciudad.
Ante esta situación se recomienda a la población que realice un uso racional del agua almacenada en sus tanques de reservas domiciliarios, que ante estas circunstancias permiten contar con el suministro para las actividades esenciales del hogar.
