“Seguimos insistiendo en el cumplimiento porque el contrato entre las partes todavía no está roto y hace varios días que estamos sin transporte en la ciudad”, remarcó la mandataria municipal.
Y apuntó: “Hay un incumplimiento de parte de las empresas, que dejaron de recibir los subsidios del gobierno nacional, pero siguen recibiendo el aporte de Provincia y la Municipalidad de Paraná”. Al comunicar que el municipio anticipó fondos para cubrir cuatro meses y no registra otra deuda pendiente con Ersa y Mariano Moreno, Romero instó a las firmas a “acomodarse a los tiempos actuales para lograr que más gente suba al colectivo y, por cumplimiento de sus obligaciones, haciendo más atractivo el colectivo”.
“En Paraná había 100 mil cortes de boleto en tiempos pasados y hoy día, 50 mil; es decir que la gente cada vez toma menos el colectivo porque no hay continuidad en el servicio”, fundamentó. “Si las empresas se esmeran en prestar el servicio, más paranaenses subirán al colectivo”, estimó la intendenta. En la oportunidad, confirmó que el municipio no cuenta con algún pedido de los empresarios para un aumento del costo del boleto, pero, según anticipó, “no habría manera de acceder a esa solicitud porque no están prestando el servicio”, debido al paro de los choferes nucleados en UTA por el no pago de sueldos por parte de las empresas.
“La gente paga $680, que es un boleto caro, y no tiene el servicio”, comparó Romero. “Lo mínimo que deben garantizar las empresas a la ciudad es cumplir; sobre el cumplimiento, podemos dialogar sobre otras cosas”, acotó al respecto.
Según Romero, la convocatoria a otras empresas para brindar el servicio de colectivos urbanos, “es una atribución municipal”. “Se votó con contundente unanimidad”, comentó y agradeció a las fuerzas políticas que acompañaron el proceso ante la preocupación para que los usuarios tengan transporte en la ciudad.
“El marco regulatorio es del ejido de Paraná”, aclaró la intendenta y anticipó una reunión con los intendentes del área metropolitana. “El servicio interurbano, por las normas vigentes, se debe prestar con líneas interurbanas, es decir, que salgan de la Terminal u otros puntos de la ciudad”, diferenció.
Romero reconoció que muchos vecinos de las localidades aledañas trabajan en Paraná y el municipio de la capital entrerriana, “solidariamente, prestó ese servicio”. “Pero hoy, Paraná no puede hacerlo más y tenemos muchos barrios en los que los vecinos se las están arreglando de maneras muy costosas para arribar a sus lugares de trabajo”, fundamentó. De acuerdo a lo que adelantó, instará a los intendentes de las otras localidades “para que ayuden a los vecinos se puedan trasladar a Paraná a través de otras modalidades”.
El viceintendente David Cáceres, por su parte, apuntó que “las empresas están haciendo un abandono de la prestación del servicio”. Al fundamentar el nuevo marco regulatorio, sostuvo que “permitirá visualizar un sistema de emergencia hasta resolver la situación contractual con las empresas y contar con una herramienta normativa para acelerar el proceso de un nuevo llamado a licitación”.
“Las empresas que prestan el servicio de transporte tenían una lógica de percibir subsidios nacionales y no fomentaban la inversión para traer nuevos usuarios, sino que estaban muy cómodos recibiendo, mensualmente, una partida de dinero que les garantizaba su rentabilidad”, disparó e instó a “romper con esa lógica”. “Las empresas privadas nos piden que el Estado municipal se haga cargo de la masa salarial, siendo que no corresponde desde ningún punto de vista y muchos menos cuando el Estado municipal lleva adelante una política salarial responsable con los trabajadores”, cerró.
Punto aparte, Romero anticipó que se licitará “un nuevo estacionamiento medido para la ciudad”. Romero comentó que la emisión de tarjetas para el estacionamiento tarifado fue “porque hacía tiempo no se hacía y a la gente se le pedía cualquier cifra por trabajadores informales”. “Emitimos las tarjetas para que haya un tope en lo que se cobra por hora de estacionamiento”, fundamentó. (Elonce)