Poco antes de las 18, la Comisión de Enlace de las Entidades Agropecuarias (CRA, Coninagro, Federación Agraria y Sociedad Rural), reiteró que, luego de las reuniones con la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, "la vocación de profundizar un diálogo fructífero, en la búsqueda de soluciones a las diferencias planteadas".
Sin embargo, las cuatro organizaciones plantearon que funcionarios relacionados con el comercio de ganados y carnes "han vuelvo a efectuar presiones y amenazas, en una inequívoca maniobra tendiente a 'embarrar la cancha', buscando el fracaso de las gestiones de buena voluntad iniciadas por la Presidenta y las entidades". La frase apunta a las trabas en la exportación de trigo y carnes.
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, reiteró que aún no se alcanzó "una definición sobre la postergación de las retenciones" a las exportaciones. En declaraciones radiales, advirtió que "ya no hay tiempo para dilatar" medidas para el sector y que en la gente del campo "no hay confianza" en la política del Gobierno para el agro. Usando una metáfora estudiantil, evaluó que el encuentro de ayer no llegó a "los seis o siete puntos" necesarios para aprobar la materia, y "hay que recursar". "Estamos al horno, porque tenemos el aliento de mucha gente en la nuca", graficó.
Consultado sobre si los productores podrían volver a cortar las rutas, reconoció que "eso es lo que se ha instalado por estos días" ante el caso de que no haya "cuestiones concretas" que resuelvan el conflicto. De todos modos, destacó que "apareció una agenda agropecuaria que no había estado en mucho tiempo" y que todavía se está " razonablemente a tiempo para dar un giro para que se consolide uno de los grandes puntales de la economía argentina".
