El programa se llama Buenos Padres en Internet y se dicta en escuelas públicas y privadas de todo el país. En la región unos 500 técnicos de Paraná, Córdoba y Santa Fe están trabajando en el tema.
Ocurre que los chicos cada vez que utilizan Internet, sobre todo las redes sociales como fotolog o facebook, detallan información privada que puede llevarlos a una trampa mortal. De allí que los técnicos hablan con los padres y les explican de qué modo controlar lo que sus hijos hacen en la web.
El uso de Internet es hoy global, masivo y abarca, por sus contenidos, gustos e intereses a gente de todas las edades y clases sociales. La diversidad y el escaso control de la información publicada por los niños, como por ejemplo textos, música, fotos, videos, cada día más accesible y gratuita para cualquier persona que cuente con una conexión a la red, hacen necesaria una reflexión sobre el impacto y los riesgos asociados al uso no responsable de este novedoso medio de comunicación. Así lo indicó uno de los técnicos que lleva adelante el programa en Internet, Sebastián Monzón. El programa llega de la mano de una estadística que preocupa y mucho: aseguran que uno de cada cinco chicos recibieron alguna propuesta sexual por Internet, en algún momento.
Los encuentros formadores son instancias de trabajo y discusión sobre temas relacionados con el uso responsable de Internet, a cargo de profesionales de la educación y la Psicología, orientados a la comunidad educativa en sus distintos estamentos: autoridades, docentes, no docentes, padres, profesionales y alumnos.
Para realizar estos encuentros que hablan de Internet como fenómeno, se ha elegido a la institución escolar como ente convocante y organizador, esto por distintas razones, dijo Monzón.
A la hora de fundamentar los motivos, comentó que las escuelas son espacios que facilitan una segmentación cultural y social espontánea, lo que permite encarar los grupos etarios según características y afinidades. “La familia y la escuela son dos vehículos pilares de intercambios y socializaciones. Así, creemos que estas instituciones deben convertirse a corto plazo en difusoras comprometidas y críticas de este conjunto de problemáticas”, comentó.
¿La idea es que los chicos usen menos Internet? No, dijo el técnico. La idea es que sepan usar esta herramienta tecnológica y social maravillosa, cada día más necesaria y aceptada, utilizada por niños, jóvenes y adultos de todo el planeta.
“Pero deben usarla bien. Saber que hay determinados datos que no se pueden dar en Internet”, dijo y comentó a diario Uno: “Cada día, resulta más prioritario acercar a los hijos al usufructo de esta inmensa red de conocimientos”, dijo. Y agregó: “La finalidad de la red podría ser la permanente especialización de saberes y la capitalización de formas culturales basadas en la diversidad y la amplitud de formas sociales”. No obstante es significativo ver que el mundo Internet se parece bastante al mundo real, su uso desregulado podría exponer a los chicos serios peligros, similares a los de cualquier calle oscura y solitaria de la ciudad. La cantidad de información indeseable circulante (a sólo un click en la mayoría de los casos), el progresivo aislamiento de los lazos sociales reales y el contacto virtual con personas desconocidas, nos dan más de una razón para pensar que la relación de los niños con Internet debe estar siempre mediada y guiada por adultos conscientes y responsables, haciendo de este fenómeno y sus potenciales efectos, uno de los temas más complejos y trascendentes de la actualidad.
www.geekshive.com/es/comunidad.html es la dirección digital de la página. La empresa Hewlett Packard es la encargada de pagar todos los gastos del programa.
Recomiendan a los padres usar las herramientas junto con los chicos.
Alertan sobre la necesidad de resguardar datos personales. Por ejemplo:
No subir tantas fotos.
No indicar domicilios.
No hablar de cuándo se sale de vacaciones.
No destacar la cantidad de bienes personales que tiene.
No contar a qué escuela o club concurre.
El uso desregulado podría exponer a los chicos a serios peligros, similares a los de cualquier calle oscura y solitaria de la ciudad”.
